Desde nuestra empresa siempre apoyaremos el mantener estos relojes de torre antiguos funcionando mientras esto sea factible, es decir, que las reparaciones que en él se efectúen tengan una mínima garantía de funcionamiento y que no se realicen modificaciones que alteren el diseño original con el que fueron fabricados ( hemos visto auténticas joyas de relojería a las que se les había acoplado un motor de lavadora, con cadenas de bicicleta y piñones dentados para remontar las pesas). Si no es posible hacer que el reloj siga funcionando sin cumplir cualquiera de estas dos condiciones es el momento entonces, a nuestro parecer, de sustituirlo por otro de tecnología avanzada, pero sustituirlo no significa venderlo o deshacernos de él, muy al contrario lo que proponemos es desmontarlo totalmente y limpiar y pulir todas sus piezas para recuperar su esplendor inicial para luego ser expuesto en alguna de las dependencias del Ayuntamiento, Iglesia o Catedral y que pueda ser apreciado por los vecinos de la localidad, la mayoría de los cuales nunca lo habrán visto y que ahora podrán admirar.