Relojes de torres y campanarios

Nos gustaría que los relojes de torres y campanarios aun funcionaran con sus máquinas antiguas, esas máquinas de grandes pesas que provocan el continuo bateo del péndulo , con sus grandes coronas, tambores y piñones, con su venterol girando al toque de la campana y la mayoría de ellas con más de 100 años de antiguedad, el problema es que hace falta alguien que eleve las pesas al menos cada dos días y realizar un mantenimiento continuo a pesar de lo cual inevitablemente debido al desgaste de alguna piezas será imprescindible llamar a un técnico especializado y aquí surge el primer problema pues cada vez hay menos profesionales especializados en estas máquinas y si tenemos la desgracia de topar con un » manitas » que nos proponga electrificar el sistema de remontaje de las pesas modificando el funcionamiento original de la máquina podemos acabar convirtiendo una magnifica pieza de artesanía original en poco menos que chatarra.
Muchas veces la solución es la instalación de un nuevo reloj, aunque podamos conservar la esfera y agujas antiguas ahora será un reloj electrónico industrial, nada que ver con la esplendida máquina que hemos retirado a nuestro pesar pero al menos ahora tendremos la garantía de un funcionamiento exacto del nuevo sistema y los vecinos podrán ver de nuevo con confianza la hora en el reloj del Ayuntamiento o campanario, además aun tenemos la máquina antigua porque aunque ya no esté en condiciones de funcionar si podemos restaurarla, dándole de nuevo todo su esplendor mediante una limpieza, pulido y abrillantado de todas sus piezas para terminar exponiéndola en el Ayuntamiento o Iglesia a la vista de todos los vecinos, la mayoría de los cuales nunca la habrá visto.

Maquinas modernas para relojes de torres y campanarios

Esta imagen muestra los 2 elementos que sustituyen a la máquina antigua de relojería, lógicamente la esfera y las agujas son iguales para ambos tipos de máquinas.
El primer elemento es la Central Horaria Electrónica que es la encargada de controlar el movimiento de agujas que realiza el segundo elemento, la máquina. La central realiza los cambios de hora oficiales automáticamente, pone en hora el reloj automáticamente tras un corte de suministro eléctrico, puede sincronizarse con una antena a la señal horaria proveniente de un reloj atómico que se emite desde Alemania o mediante una antena GPS que realizara la sincronización mediante la señal emitida por satélites.
Inevitablemente la tecnología termina sustituyendo estas bellas máquinas que en muchos casos eran transportadas por animales hasta los pueblos donde serían ubicadas.

Ver también relojes de torre, relojes de fichar, relojes especiales, y vidrieras artisticas